Cree en ti mism@, incluso cuando dudes. La duda es como el tiempo, continuamente cambiante. En momentos el paisaje está soleado y, en otros, nublado y lluvioso. Sin embargo, SABES que, más allá de la tormenta, el sol permanece inalterado en su lugar y, al cabo de cierto tiempo, despejará y volverá a brillar.

Perder la esperanza en algún momento en nuestra vida forma parte de nuestra condición más humana.

No obstante, más allá de la desesperanza, la verdad es, que NO ESTÁS DAÑAD@, ESTÁS BIEN, ESTÁS COMPLET@, y puedes manejar cualquier situación y HACER MUCHO MÁS DE LO QUE PIENSAS en ese preciso momento en que todo flaquea.

¡Tan sólo nos enfrentamos a nuestro pensamiento que cruza, en ese preciso momento, el vasto espacio de nuestra consciencia! Tan solo es ESO…

El pensamiento hace su trabajo eficientemente. No hay culpa ni culpables. Tan sólo podemos comprender como funciona nuestra maquinaria interna y notar su presencia en cada momento. El pensamiento tiene tanto poder que puede CREARTE, DEFINIRTE – a ti, a mi, a cualquiera- en cada momento. Puede construir y destruir al mismo tiempo.

La función creadora y creativa del pensamiento es CONSTRUIR UNA REALIDAD en cada momento -instante a instante- no siendo, en absoluto, responsable de lo que está creando.

Puede construir muros o tender puentes.

Puede comenzar guerras o pacificar contiendas.

Puede crear preocupación, miedo, stress o paz, abundancia y bienestar.

La maravillosa noticia es: cuanto más comprendemos el PRINCIPIO CREADOR DEL PENSAMIENTO, más fácil torna TODO … porque te alineas con quién eres TÚ.

¿Quieres profundizar un poco más?

www.clearness.es

Helmar Rodriguez Messmer

Hola, me llamo Helmar, consultor y facilitador especializado en el desarrollo del potencial organizacional-sistémico y humano. He formado a profesionales y particulares en más de 25 países y todas mis propuestas están orientadas a obtener resultados prácticos por un lado y, por otro, elevar la mirada, desarrollar la consciencia, para que los participantes atraviesen los límites que les impiden desplegar sus capacidades. El límite de nuestras posibilidades y de nuestro crecimiento personal y profesional nunca es externo, siempre acecha en nuestro interior.