No nos enseñan cómo vivir de forma que cuando llegue la hora de morir, podamos decir: “Viví bien, ya no necesito vivir de nuevo”.

Tantos errores cometidos, tantas cosas sin hacer.

La mayoría vegeta, no vive. Simplemente acumulan experiencias y enriquecen la memoria. No son aliados del momento. No están. No viven en profundidad, en plenitud, desplegando plena felicidad en cada instante. En este instante.

¿Y tú?

Feliz Resurrección 2021